En mi casa he reunido juguetes pequeños y grandes sin los cuales no podría vivir. El niño que no juega no es niño, pero el hombre que no juega perdió siempre al niño que vivía en él y que le hará mucha falta
Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a tí mismo y esa, solo esa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas
Sólo con una ardiente paciencia conquistaremos la espléndida ciudad que dará luz, justicia y dignidad a todos los hombres. Así la poesía no habrá cantado en vano