Frases de Victor Hugo

Los cuarenta son la edad madura de la juventud, los cincuenta la juventud de la edad madura

En los ojos del joven arde la llama, en los del viejo brilla la luz

Cuando el niño destroza su juguete parece que anda buscándole el alma

El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable, para los temeroos lo desconocido, para los valientes la oportunidad

Cuando el amor es feliz lleva al alma a la dulzura y a la bondad

La suprema felicidad de la vida es saber que eres amado por tí mismo o más exactamente a pesar de tí mismo

El deber tiene una gran similitud con la felicidad de los demás

La melancolía es la felicidad de estar triste

El alma tiene ilusiones, como el pájaro alas. Eso es lo que la sostiene

El cuerpo humano no es más que apariencia y esconde nuestra realidad

La arquitectura es el gran libro de la humanidad

Los animales son de Dios. La bestialidad es humana

La conciencia es la presencia de Dios en el hombre

Nada es tan estúpido como vencer, la verdader gloria está en convencer

El hombre tiene el amor por ala y el deseo por yugo

Es una cosa bastante repugnante el éxito. Su falsa semejanza con el mérito engaña a los hombres

No existen países pequeños. La grandeza de un pueblo no se mide por el número de sus componentes, como no se mide por su estatura la grandeza de un hombre

Las que conducen y arrastran al mundo no son las máquinas sino las ideas

La fuerza más fuerte de todas es un corazón inocente

El ojo ve bien a Dios solamente a través de las lágrimas

No olvidemos jamás que lo bueno no se alcanza nunca sino por medio de lo mejor

Quien me insulta siempre, no me ofende jamás

La risa es el sol que ahuyenta el invierno del rostro humano

Imputar la revolución a los hombres es imputar la marea a las olas

El recuerdo es vecino del remordimiento

El infierno está todo en esta palabra: soledad

Ser discutido es ser percibido

El sufrir merece respeto, el someterse es despreciable

Es extraña la ligereza con que los malvados creen que todo les saldrá bien

¿Qué es un envidioso? Un ingrato que detesta la luz que le alumbra y le calienta

Una casa sin hijos es una colmena sin abejas

Ningún ejército puede detener la fuerza de una idea cuando llega a tiempo

El amor abre el paréntesis, el matrimonio lo cierra

La indigestión es la encargada de predicar la moral al estómago

A las mujeres les gusta sobre todo salvar a quien las pierde

¿Popularidad? Eso es la gloria en centavos

La popularidad es la gloria en calderilla

Ser bueno es fácil, lo difícil es ser justo

La libertad de amar no es menos sagrada que la libertad de pensar. Lo que hoy se llama adulterio, antaño se llamó herejía

Todo poder es deber

Si tenéis la fuerza nos queda el derecho

El matrimonio como los injertos prende bien o prende mal

Hay tantas mujeres bellas, pero no hay perfectas

Dios es la plenitud del cielo, el amor es la plenitud del hombre

Dios es la evidencia invisible

Los ojos no pueden ver bien a Dios sino a través de lágrimas

El trabajo endulza siempre la vida, pero los dulces no le gustan a todo el mundo

Produce una inmensa tristeza pensar que la naturaleza habla mientras el género humano no escucha

No hay malas hierbas ni hombres malos, sólo hay malos cultivadores

Aquel que dice cuánto piensa, piensa muy poco lo que dice

La pena de muerte es signo peculiar de la barbarie

El amor casto engrandece a las almas

La fidelidad de muchos hombres se basa en la pereza, la fidelidad de muchas mujeres en la costumbre

A nadie le faltan fuerzas, lo que a muchísimos les falta es voluntad

La tolerancia es la mejor religión

Inspiración y genio son casi la misma cosa